Pequeños tips para el basket formativo

 Hoy vamos a dar una serie de interesantes datos muy acertados que nos muestra los amigos de @LGBasquet, los cuales recomendamos aplicar para un buen desarrollo del atleta que inicia en la disciplina del baloncesto.

El mini básquet que queremos. La idea es compartir un concepto por día, con algunos links de referencia, para proponer un abordaje multiperspectivista sobre nuestras prácticas con los chicos y las chicas.

 

01: Pretender enseñar a niños de la misma manera que lo hacemos con adultos es un error. Sus intereses, necesidades, deseos y posibilidades son diferentes, por lo cual, debemos adecuar la propuesta a ellos. 

Recordemos que una característica de los mini deportes es que se adaptan las reglas y la estructura a las posibilidades del participante. Sin embargo, a veces eso solo no alcanza, porque trabajamos con grupos heterogéneos que necesitan que respetemos sus particularidades.

02: Los jugadores no son nuestros. Debemos tener en claro que somos un actor más dentro de la formación deportiva, con lo cual, siempre debemos priorizar el NOSOTROS por sobre el YO. ¿Qué le puedo aportar a mi institución? ¿Cómo puedo colaborar con el baloncesto de mi país?

 03: Ese debe ser el gran objetivo del mini baloncesto. Agotar todos los recursos posibles para que cada vez más niños y niñas se sumen y, por sobre todas las cosas, permanezcan dentro de nuestro deporte por mucho tiempo.

Las experiencias en las que participen nuestros chicos en esta etapa les quedarán grabadas para toda su vida. Es un período en donde debemos provocar momentos memorables.  

04: No se puede enseñar sin pasión. De la misma manera que no se puede enseñar igual que se hacía hace décadas. El deporte, la sociedad y nuestros niños no son los mismos. Los intereses y los tiempos atencionales son otros. 

Por lo tanto debemos actualizarnos permanentemente y saber no solo de básquet sino también de las características de quienes vienen a nuestras prácticas.

05: En definitiva queremos formar mejores personas usando el mini básquet como herramienta. Nos interesa no solo el desarrollo técnico, sino también la capacidad relacional, perceptiva, decisional, motriz y los valores vinculados al concepto de grupalidad y de equipo.  

06: Durante muchos años la técnica monopolizó la enseñanza del básquet en etapa de iniciación.
Luego, en contrapartida, los modelos de enseñanza alternativos propusieron comenzar la enseñanza por la táctica para luego ir a la ejecución. Nuestra mirada busca un equilibrio y una complementariedad: partir del qué, cuándo y dónde para dar sentido al cómo, siempre contextualizándolo en una situación real de juego. 

07: El proceso de enseñanza – aprendizaje no es un binomio automático, ya que para que otro aprenda debe existir el deseo y la posibilidad de hacerlo. Para determinar está última, debemos evaluar cuál es el estado actual de sus condiciones y comenzar a proponer a partir de allí.

Toda enseñanza que carezca de un diagnóstico estará sustentada en considerar a los jugadores como sujetos universales que carecen de una identidad que los distinga. 

08: ¡Bienvenida la heterogeneidad! Un solo modelo de enseñanza no resolverá todos los problemas del juego.  

Sino que será la justa complementariedad y la buena observación lo que genere propuestas apropiadas a las necesidades de los jugadores y jugadoras, adecuándolas y contextualizándolas a sus realidades únicas e irrepetibles. 

09: El error es una posibilidad de aprendizaje y un portador de información. No debe ser sinónimo de castigo y tampoco es lo mismo que “no saber”. Se corrige con refuerzo emocional positivo. No se puede hacerlo bien, sin hacerlo mal. No siempre funciona desde la primera vez. 

10: Durante mucho tiempo se le dio casi una exclusiva importancia al hecho que los niños se diviertan. Sin dudas que no está mal, pero la diversión sin aprendizaje es una acción incompleta.  

Y para que haya aprendizaje debemos recuperar el valor de la enseñanza. Nuestra mochila de recursos como formadores debe estar completa de herramientas que nos permitan potenciar la habilidad de transmitir y enseñar.  

 11: Estamos frente a "La tormenta perfecta”. Son factores que favorecen el sedentarismo infantil: clubes con menos espacios libres, exceso de pantallas, posturas incorrectas, escuelas temerosas a que los niños se muevan, espacios públicos inseguros y comida chatarra.  

12: Al jugador no le daña los fundamentos que todavía no domina, sino que crea que no le hace falta adquirir más. Al entrenador de base no le perjudica su inexperiencia, sino que piense que con el título que ha obtenido ya está lo suficientemente formado.