Hermis Peñaloza: "Le debo mucho al baloncesto y a la LPB"

 Prensa LPB. 28 octubre 2020.- Hermis Peñaloza revivió sus mejores años en la Liga Profesional de Baloncesto, los cuales espera seguir extendiendo desde los banquillos.

 

“Es increíble. Es mi vida. Me remonta a muchos años. Salí de Trujillo, y la LPB me abrió los brazos y a Dios gracias, hoy digo que le debo mucho al baloncesto y a la LPB”, suscribió Peñaloza en su contacto con Germán Jaspe a través de @lpb_aldía.

 

“La LPB ayudó a muchos jugadores que no pudimos ir a Estados Unidos y se pudieron desarrollar en una liga aquí en Venezuela”, advirtió como una clave importante del desarrollo de nuestro baloncesto.

 

Peñaloza, nativo de Valera, estado Trujillo, llegó al baloncesto de la mano de uno de los grandes programas del desarrollo de jugadores: “Mis hermanos siempre fueron deportistas y evidentemente en Trujillo se juega mucho fútbol. Yo fui un chamo que hice muchas disciplinas. Yo tuve esa suerte. Luego me decanté por el baloncesto, después de un Campeonato Nacional que se hizo en Trujillo. El profesor Henry Paruta, iniciador del famoso TNT (Transición de Nuevos Talentos) de Marinos y él fue el que hizo todas las gestiones con mis padres para que me trasladara a Anzoátegui”, contó el jugador con doce temporadas de experiencia en la LPB.

 

Peñaloza logra el primero de sus tres títulos en su primera temporada en el circuito profesional: “En 1991 todavía era Liga Especial (de Baloncesto). Fue de mucho impacto para mí. Luego estar en las gradas en esa gran final de 1990 entre Bravos (de Portuguesa) y Marinos (de Oriente). Fue un impacto muy duro porque yo apenas estaba saliendo de Trujillo. Era gente que yo veía por televisión. Yo soñaba con jugar allí. Fue un año maravilloso de mucho aprendizaje. Muchos hablan de los logros de ese equipo, pero nadie sabe cómo trabajaban todos esos caballos que estaban allí: Luis Sosa, Gabriel estaba, Howard Gerdel, César Portillo, Charles Bradley, Anthony Mason. Eran unos animales trabajando”.

 

“En 1993 fue una final maravillosa con unos números muy buenos para mí. Ya con la experiencia de dos años, había asimilado lo que era la liga, en una gran final contra Trotamundos (de Carabobo)”, recordó el escolta que terminó precisamente en la acera del ‘Expreso Azul’.

 

En 1998, fue elegido Regreso del Año, primer jugador de Trotamundos, en lograr la distinción. “Valencia (estado Carabobo) es la ciudad que me adoptó. Mis hijos nacieron acá. En el 99 nos hicimos con ese gran campeonato con la ayuda de (Alexander) Nelcha y Allison (García) que era la parte del Trotamundos soñado de aquellos años 80”, afirmó el tercer mejor jugador del equipo carabobeño en cestas de tres convertidas (603), tras All Smith y Diego Guevara.

 

“Es una transición que he estado cumpliendo”, apuntó Peñaloza, sobre su reciente inicio como técnico: “Empezó hace unos años. La carrera que pienso hacer como entrenador empezó con Marinos de Anzoátegui de la mano del coach Ronald Guillén. Ahora mismo ando en el proceso como en el año 90. Subir escalones, treparme encima de los jugadores, treparme sobre los libros de capacitación”, compartió Peñaloza que completó su trayectoria LPB con Bravos de Lara en 1995.