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lunes, 24 de febrero de 2020

El Legado de la Mamba Negra


Elis Marrufo ha desarrollado su faceta como autor e consultor de PNL y Crecimiento Personal, aparte como Coach y desarrollador de habilidades en baloncesto, con un decidido objetivo: aportar herramientas capaces de llegar, en lenguaje muy simple, a todas las personas que deseen fortalecer sus capacidades, su salud emocional, su convivencia y su calidad de vida.




 La prematura y en extremo sorpresiva partida de uno de los más grandes referentes del baloncesto actual, Kobe Bryant, me impactó, al punto que por duelo o sentimentalismo, no había querido escribir, pese al insistente y amable petitorio de algunos de mis seguidores. Sintetizo: Para dominar un arte se requiere dedicación, tiempo y energía; por eso es importante para ganarse el respeto, en una jungla tan exigente [física y mentalmente] como el baloncesto de élite, saber decidir conscientemente en qué nos enfocamos, como trabajamos y hacia donde dirigimos nuestras acciones como competidor. Creo que pocos como la Mamba Negra, que teniendo tanto talento, se esforzaba día a día por incrementar sus ya brillantes capacidades, para él no era sacrificio, era su pasión, mas que eso era su obsesión. Irse a las 4:30am a cumplir agotadoras sesiones de lanzamiento, dejar galones de sudor en el gimnasio, cuidarse, restringirse de ciertos placeres en la flor de su juventud, asumir el liderazgo sin miedo, exigir a sus compañeros mas compromiso con el equipo más allá de las horas formales de práctica o de juego, con la intensidad de kobe no es "normal", al punto que amigos que trabajaron con Lakers me decían que era un extraterrestre, incombustible, un turbocodificado y muchas cosas más.

 Cuando llegaban ya kobe tenía horas trabajando, nadie se atrevía a interrumpirlo, todos [amigos y enemigos; adherentes y antagonistas] tenían que pararse firmes, rendirse ante aquella bola de nieve, aquel huracán energético, semejante estatua del dios ergo hecha basquetbolista, así intento definir a kobe, sabiendo que no existen palabras para calibrarlo en su justa dimensión. El contraste de su ternura con su familia y la ferocidad con que arremetia contra sus rivales en la cancha, era un mensaje nada fácil de asimilar, epale KB, como haces ambas cosas tan magistralmente? a riesgo de pecar, creo fue un sello de fabrica tallado en diamante y también siento fue lo que lo llevó a abordar aquel helicóptero, para devolverle a Gigi, sus hermanas y a su esposa parte de lo que el baloncesto le había distraído, tiempo y apoyo directo a sus sueños.


La mentalidad de Kobe, así como su avasallante intensidad competitiva pudiera medirse en puntos, anilllos, números, finales, empresas, seguidores y pare de contar. Pero todo eso es insuficiente para determinar la manera cómo se influye en la vida de las personas, es realmente indescifrable como puede medir la leyenda y el legado de Kobe Bryant para las nuevas generaciones. Kobe Bryant llego apuntando alto, saltó a la nba directamente de secundaria, se trazó el objetivo de ser el mejor jugador en la historia de la NBA, poniendo como diana al omnipotente Michael Jordan, con quien coincidió en los primeros años de su carrera y apurando el paso al aparecer otro fenómeno a mitad de su carrera como LeBron James. No suelo comparar, me inclino por disfrutar y cada personaje que destaque, en la época que sea, tiene mi respeto ya que soy terco al afirmar que cada día es más difícil dominar la alta competición.

No creo en estilos, ni en cuanto coraje, ni anillos, el baloncesto es mucho mas que eso. Kobe fue un competidor, fue un atleta con una extraordinaria ética de trabajo, un matador innato, un ganador inquebrantable. Seres como Kobe Bryant no nacen todos los días. Que nos regala kobe? Fortaleza mental: Poco se puede hablar de ese aspecto que los amantes del baloncesto ya no sepan: una aguerrida mentalidad que lo llevó a saborear las mieles de 5 títulos de la NBA, 2 MVP de Las Finales, 18 All Star Games y terminó como el tercer mejor anotador de la NBA, superado por LeBron James horas antes de su muerte. Su tenacidad mental, esa hambre de triunfo lo colocó el segundo mejor registro de puntos [81] en un partido logró 6 juegos de 60 puntos en su carrera. Compromiso Apasionado, tirador de la carreta, eterno tomador del tiro decisivo e inspirador, pero por encima de todo, fiel al baloncesto, a sus compañeros y a su equipo. Único en la NBA en jugar por 20 temporadas para un solo club.
Los Angeles Lakers no existen en los cerebros de los aficionados y los medios sin que nos asalte el nombre de Kobe Bryant. Marca Mundial El respeto que se ganó dentro de la NBA y el mundo Kobe llego como el novato más influyente de uno de los equipos más exigentes, los Lakers, después de Mágic Johnson. Ganar dos títulos sin el último pivot dominante de la NBA Shaquille O'Neal. Bryant creo puso el listón un poco mas alto. Su legado trasciende el hecho de haber sido uno de los más prominentes figuras de la NBA y en la historia del deporte mundial; su influencia enriquece a millones de personas y jugadores porque Kobe Bryant siempre dio su máximo esfuerzo, no tuvo miedo para asumir los retos y las consecuencias. La Mamba Mentality está más viva que nunca. Yo estaba en usa cuando falleció Len Bias, fue desvastador para mi, por lo absurdo.

Sufrí con la muerte de Hank Gathers luego de dar una clavada y me conmoví hasta las lágrimas viendo al jugador Bo Kimble, su compañero de infancia, en la entrevista cuando se quebró en llanto y no pudo hablar. También como apasionado del automovilismo lloré la muerte de Ayrton Senna, su valor, su agresividad en las curvas era diabólicamente intimidante y justamente una curva le quitó la vida. Pero esta vez, yo como un niño me imaginaba, luego de confirmar la tragedia, si tuviera un control remoto gigante, ese 26 de enero de 2020, tempranito hubiera puesto en pausa al mundo y luego lo reiniciaría. Ese domingo lloré, Mayile estaba conmigo viendo la tv, ambos recién llegados de la iglesia. Siento fue uno de los días más tristes en mi memoria y en la historia del deporte mundial. Ese día que Kobe y Gigi iban a poner otro ladrillo más en la pared de los sueños, sueños que muchos niños no alcanzan, Kobe, Gigi y 7 personas mas se estrellaron, en este desafío a la naturaleza perdieron la vida.

Ese día hipotéticamente yo ilusamente creo, si kobe hubiera sido el piloto sobreviviría y triunfaría como aquella final de 2010, ese juego 7, con muchos factores en contra, un rival de primera, juego donde no metía casi pelotas de las tantas que intentó, sin un ápice de ansiedad, mantuvo la fuerza, la aspiración de la victoria y en los momentos claves del último cuarto puso su marca... besó la gloria y a su familia en la cancha. Alguien me llamó y me dijo: "Profesor estoy convencido que Dios existe, pero que también hay que darle su codazo, así sea después del juego, ésto es inaceptable". Yo le respondí, "si, y al diablo también hay que hacerle un 'banquito' cuando salte, para que los dos sean serios. Mis respetos y gracias por la inspiración Kobe Beam Bryant Cox. Vuela alto, parte tobillos allá arriba, gózate tu "fade away", aprieta tu puño furioso, comprime tus dientes y sacude el nombre de la franela del cielo con tus pulgares. 24-2 For Ever!!!

Por: Elis Marrufo.


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