Miércoles, 06 de Julio del 2016
Por:Elis Marrufo
Amo a mis lectores y ojalá la vida me alcance para agradecerles tanto. Confieso, algunos me tenían "verde" con la inquietud del porque el desempeño de jugadores "X" en equipos profesionales "Y"... respecto a su selección nacional. Entre las muchas razones, acá, con el permiso de ustedes, me atrevo a extraer de la investigación de más de siete años condensada en mi libro Trabajo en Equipo, cuatro (4) tips que estimo no deberían faltar. Que la disfruten y espero satisfaga sus expectativas.
1ª SALARIO EMOCIONAL: El hecho de que la participación sea voluntaria y electiva, el reto del seleccionado, del atleta, no es más que consigo mismo. Su talento y compromiso son -o deberían ser- las monedas (democráticas e igualitarias), las divisas que se intercambian por la historia que puede escribir para su deporte, su familia y su patria. En contraste, algunas ligas y franquicias profesionales transmiten la sensación de "humillar" el justiprecio del talento nacional, en especial respecto a los emolumentos a ciertos atletas extranjeros... de igual o peor nivel.
2ª EL LIDERAZGO E IDENTIDAD: Absolutamente es de los jugadores o ellos lo "establecen" en las selecciones. En muchos clubes profesionales… normalmente hay actores (administrativos, técnicos, logísticos, mediáticos, etc) que buscan robar “cámara”. Buscan ser el chico de la película sin ser percibidos por los atletas con méritos “basketbolísticos, futbolísticos, beisbolísticos, voleybolísticos y más” – muchos carentes de desempeño en canchas o en su defecto, experiencia reconocida, conocimiento del juego y “moral” para imponer directrices. Cuando imponen sus criterios basándose en su posición en el organigrama, su poder o influencia… o dinero, SIMPLE: la percepción de juego no limpio, no coherente… enrarece, aguas abajo el vestuario, pulverizan la ansiada QUÍMICA y diluyen el compromiso competitivo.
3ª EL SENTIMIENTO PATRIO: El público ve a los jugadores de una selección como soldados -en ocasiones como mercenarios- que van a una peligrosa misión por el honor de su "bandera". El patriotismo es automático, en un solo sentimiento. El club profesional suele ser visto como una especie de secta religiosa cuyos feligreses lo apoyan y pagan la entrada dependiendo de las satisfacciones emocionales (victorias, prestigio, ejemplo a la sociedad, historia, posicionamiento mediático y más) que obtengan del club. "Nacional... sentimiento nacional...", dice la canción de Guaco.
4ª VANGUARDIA PRIORITARIA: Solo en los estados Unidos de Norteamérica, gracias a la NBA, los clubes profesionales superan la logística y el soporte especializado de su selección nacional, el TeamUSA. La NBA "presta", sin egoísmo a sus superestrellas, sus esquemas y sus especialistas al combinado nacional. Australia con su centro de Alto Rendimiento no dejará de seguir sorprendiéndonos con el nivel competitivo de sus atletas. En el resto del mundo -con muy puntuales excepciones- un muy representativo número de clubes profesionales, por una muy extendida mentalidad "inmediatista" de la mayoría de sus propietarios, de victoria para ya, ese tema costo/beneficio a corto plazo... tiende a “sacrificar” la inversión en vanguardia, en roce competitivo y el soporte de los especialistas multidiscipinarios.
Recuerden no es igual una serenata para nuestra novia en su balcón, que en... el Carnegie Hall.
Amen a los niños... son el futuro. Mi abrazo
2 comentarios :
Excelente Marrufo, espero tu participacion constante en este medio. Que gusto y placer leer sobre el baloncesto y agradezco compartas tus conocinientos e investigaciones.
Excelente Marrufo, espero tu participacion constante en este medio. Que gusto y placer leer sobre el baloncesto y agradezco compartas tus conocinientos e investigaciones.
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