Tres importados no es espectáculo

Martes 03 de Noviembre de 2015                                                   

La Federación Venezolana de Baloncesto y la Liga Profesional de Baloncesto presentan en la actualidad un momento álgido, ante dos solicitudes de la primera que buscan mejorar el baloncesto venezolano, una el comienzo de la LPB en diciembre de este año y otra para bajar el número de importados a solo dos en la nómina de 12.

En este artículo vamos a analizar el segundo tópico, el de los dos importados, la cual es una discusión sin sentido ante la negativa de la liga de bajar la cantidad de extranjeros, bajo la escusa de que la LPB es una liga espectáculo, no una liga de desarrollo.

Lo que alega los directivos de la liga, o la gran mayoría de los dueños de equipos, no tiene razón de ser, ya que los tres importados no es garantía de mejor espectáculo, entendiéndose como espectáculo como una paridad en los equipos, para que un deporte sea un espectáculo se necesita ante todo que los equipos sean competitivos, que cualquiera le pueda ganar a cualquiera.

Hemos visto buenas plazas como Puerto La Cruz a mitad de capacidad cuando un equipo colero los visita, porque la fanaticada de Marinos sabe que no va a haber espectáculo, que su poderoso conjunto ganará con facilidad, así el otro conjunto tenga tres importados.

Para mejorar esto, en lo que respecta al baloncesto venezolano, se debe traducir en medidas que emparejen las nóminas criollas, como sabemos los equipos que han disputado finales en los últimos años: Marinos, Trotamundos, Guaros y Cocodrilos son los que mejor base nativa tienen, mientras que otros como Panteras y Gaiteros están condenados al foso de la tabla por el bajo nivel de sus jugadores nacionales.

Para mejorar esto se tienen que establecer reglas que lo permitan, como por ejemplo un draft de jugadores que se formen en el exterior, hemos visto como por ejemplo Trotamundos contrató en años consecutivos a David Cubillán, Dwight Lewis y Jhornan Zamora, también como Marinos tenía en su nómina a Raúl Orta, Germán Gabriel y John Cox. Jugadores que debieron pasar por un draft, dándoles la mayor oportunidad a los equipos del foso de contratar a estas figuras con el fin de mejorar su nivel y por lo tanto mejorar el espectáculo en la liga.

Al parecer esto se está haciendo, ya que Gregory Echenique y Heberto Guanipa pasaron por una especie de draft, esperemos que continúe en el futuro cercano con jugadores como Michael Carrera y Anthony Pérez, prontos a graduarse en sus universidades, además recordando que actualmente se están formando en el baloncesto norteamericano más de 40 jugadores.

Este draft no solo debería ser para jugadores formados en el exterior, también debería ser para los jugadores nacionales cuando salen de la categoría juvenil, que los equipos de abajo tengan la oportunidad de firmar los mejores prospectos o que por lo menos tengan prioridad en firmar a los jugadores de sus estados, por ejemplo el base mirandino Amos Acosta firmó con Guaros en vez de Panteras.

Otra medida sería el tope salarial, vemos nóminas súper poderosas como Marinos y Guaros y otras como las nombradas de Panteras y Gaiteros, por ejemplo con un tope salarial Luis Bethelmy no debió pasar a Guaros a cambio de ningún jugador de cartel, conjunto que ya contaba con figuras como Heissler Guillent, Windi Graterol y Gregory Echenique, lo cual los fortaleció notablemente, debilitando a Cocodrilos de Caracas.

Así mismo se podría implantar una agencia libre restringida, que permita que jugadores que no son tomados en cuenta en sus equipos puedan firmar con otro conjunto que si le quiera dar minutos, ya es conocido por los seguidores al baloncesto la gran cantidad de jugadores con calidad que no son utilizados que podrían ser figuras en otros conjuntos. Por ejemplo una regla que diga: jugadores mayores de 23 años que hallan visto menos de 300 minutos quedan automáticamente en libertad, con la posibilidad de ir a otro equipo o si es su deseo mantenerse en su conjunto de origen, buscando flexibilizar la llamada Ficha, especie de semiesclavitud que impera en la liga.

Medidas similares existen en la NBA, el mejor espectáculo deportivo del mundo, liga en la cual debería reflejarse la LPB, ya que busca constantemente que la competencia sea equilibrada a sabiendas que un espectáculo deportivo requiere competencia en cancha, que los equipos de abajo puedan reconstruirse y ser también competitivos.

Volviendo a los tres importados, podemos agregar que los dueños de los equipos están pasando por alto que que en la actualidad contamos con la más amplia generación de jugadores venezolanos de nivel, reflejada con el título en el último preolímpico con una nómina con 11 jugadores de nuestra liga, además de que este año se amplió el número de jugadores vestidos de vinotinto con la Selección B, con lo cual aproximadamente 30 jugadores vieron acción en Europa y China, eso sin contar que varios jugadores de nivel no fueron convocados como Héctor Romero, Rafael Pérez, Jesús Urbina, Carlos Cedeño, Tulio Cobos, etc.

El equipo que ganó el preolímpico son llamados los Héroes de México, ¿No creen los dueños que este logro no es suficiente para volcar aún más la atención a la LPB, o la gente solo ve la liga para ver en acción a tres importados? ¿No dan espectáculo Heissler Guillent, Néstor Colmenares o Dwight Lewis?

Con esta gran cantidad de jugadores nacionales de calidad disponibles nos hacemos varias preguntas ¿Si se baja a dos importados el nivel de la liga caería tanto como dicen? ¿Los fanáticos dejarán de ir a los gimnasios? ¿Los medios de comunicación dejarían de cubrir el torneo? ¿Los anunciantes no patrocinarían la liga porque se jugará con un importado menos?

Si el 2015 fue importante por la participación de la Selección Nacional en los Panamericanos y el Preolímpico, aún más será 2016, en donde Venezuela defenderá su título en el Suramericano además de participar en los Juegos Olímpicos, con un grupo que viene en crecimiento con posibilidades de porque no luchar por una medalla olímpica, por lo cual la LPB debería dar su máximo apoyo, ya que los triunfos de la selección serán también los triunfos de la LPB, ya que el baloncesto se arraigará más en el gusto del colectivo nacional, ¿No pueden dar un apoyo tan simple como bajar el número de importados?

Por Antonio Ruiz