Análisis en Frío: Final Venezuela - Argentina

Domingo 13 de Septiembre de 2015                                                       

En un juego que marcará para siempre la historia del baloncesto venezolano, nuestra selección luego de unos minutos iniciales inciertos logró lo impensado, coronarse por primera vez como campeón continental y superar así todos los logros anteriores de nuestro baloncesto.

El equipo se recompuso y nuevamente con sus herramientas y estilo de juego característico fue labrando poco a poco lo que se suponía desde el principio como casi imposible, al menos improbable pero este grupo demuestra una y otra vez que la fuerza del EQUIPO es más que el de las individualidades.

Se derrota así a una Argentina sin Ginobili, pero con Scola y Nocioni, si esta Venezuela, la del pueblo, la que no tiene el glamur de las estrellas la que carece del apoyo mediático y económico de otros deportes mucho menos laureados es la que termina dando el batacazo.

1er Cuarto:
Venezuela sale con G. Vargas, Cox, J. Vargas, Colmenares y Windi Graterol. Venezuela sale jugando defensiva individual, con una ofensiva fría y sin entrar en ritmo ofensivo o defensivo apenas restando 6:35 Dwight Lewis anota la primera canasta colocando el marcador 2-11. El cuarto sigue en la misma tónica y Venezuela poco a poco recobra la compostura, dobles de José “Grillito” Vargas y Heissler Guillent mas triple sobre la chicharra de Windi Graterol dejan el marcador 13-20.

2do Cuarto:
Venezuela sale con Guillent, G. Vargas, J. Vargas, Colmenares y Windi. Venezuela inicia una reacción en ambos lados de la cancha (se comienza a jugar cada vez más al ritmo nuestro) y un excelente poste alto – poste bajo entre Colmenares y Windi mas dobles de Colmenares y Gregory Vargas y con una ofensiva mas asertiva e inteligente el equipo empareja las acciones y con doble bajo el aro de Guillent se empatan las acciones a 22 con 4:54 por jugar, se intercambian canastas y con dos dobles de Cox y 2 tiros libres de David Cubillan se van arriba 30-28 cerrando el cuarto.

Los porcentajes de Venezuela en el primer tiempo fueron: 46% 2pt, 10% 3pts, 75% TL. Dominando los rebotes 21 a 19 y reaccionado de un comienzo flojo.

3er Cuarto:
Venezuela sale con G. Vargas, Guillent, Cox, J. Vargas, Marriaga. Venezuela saca una ventaja de 6 con doble de Cox y 2 tiro libres de Gregory Vargas y pasa a comandar 34-28 restando 8:38. Sin embargo una serie de imprecisiones ofensivas no permiten incrementar la ventaja ante un bache ofensivo de Argentina, muy buena defensa de Marriaga (quien tuvo un discreto torneo) y doble de Guillent mantienen arriba a los nuestros 39-35 con 4:30 por jugar. Sin embargo, Argentina reacciona y al no sacarle provecho al “bache ofensivo” Venezuela cae detrás en el marcador apareciendo Heissler Guillent con triple y otro triple de Dwight Lewis tras rebote ofensivo de Marriaga colocando el marcador en 49-50 restando 10 seg. Doble de Scola deja el definitivo 49-52.

4to Cuarto:
Venezuela sale con Guillent,  Cox, J. Vargas, D. Lewis y Marriaga. Venezuela entra al cuarto decisivo del histórico juego por el campeonato con el marcador cerrado que es lo que se persigue. En un juego de ida y vuelta con intercambios de todo tipo, Dobles de José “Grillito” Vargas, Colmenares y Cox dejan el marcador 57-54 con 6:51 por jugar. Argentina no se entrega y en un error mental Gregory Vargas comete falta sobre Safar quien encesta el triple para meter a los albicelestes nuevamente en juego.

Dobles de Cox, Colmenares y Guillent más un enorme rebote ofensivo del “Grillito” Vargas ponen el juego 65-62 restando 2:10. Ya en este punto se pone a prueba la capacidad del equipo para “cerrar” y el final se hace eterno, pero con dobles de Windi (tras pase de Guillent) y doble de Gregory Vargas tras robo del “Grillito” dejan el marcador 71-65 restando 56,4 seg. Tras imprecisiones de ambos bandos un doble de José “Grillito” Vargas tras resbalón de Safar y tiros libres de Gregory Vargas y John Cox tras doble de Facundo Campazzo deja el marcador final 76-71.

Resumen:

En un juego de alta tensión donde ambos equipos querían ganar, Venezuela logró lo impensado, no solo llegó a la final sino que logró llevarse el título por primera vez en su historia derrotando nada más y nada menos a Argentina.

En un juego que comenzó frio y que poco a poco fue tomando color vinotinto, Venezuela con sus armas fue recobrando el control paulatinamente y aguantó las arremetidas argentinas sin dejar en ningún momento que el juego se rompiera.

Una vez más un Heissler Guillent decisivo, quien se ha erigido como el jugador referente en los momentos de apremio y jugadores como John Cox y Néstor Colmenares así como un Windi Graterol de gran torneo, mantuvieron andando la ofensiva criolla y dando oxigeno constantemente, el trió de bases que completan Gregory Vargas y David Cubillan aportó lo suyo y mantuvo el perímetro argentino bajo control.

Incluso Miguel Marriaga, de baja forma en el torneo y aquejado de todo tipo de lesiones, aportó mucha defensa y garra que fueron claves para mantener a Venezuela en el partido en la segunda mitad, así como la recuperación de José “Grillito” Vargas que después de 2 juegos discretos volvió a producir para el equipo como nos tiene acostumbrados.

Una vez más Néstor “Che” García logra el éxito con este grupo, todos unidos, sin vedettes, sin distracciones, humildes y concentrados y haciendo recordar a todos que el baloncesto es un deporte de CONJUNTO.

Venezuela no juega un baloncesto vistoso o como quieren hacernos ver en el marketing local “Espectáculo”, pero estos jugadores unidos juegan un baloncesto de primer nivel (que no siempre es lo mismo) y han dado un lección de por donde debemos ir si queremos lograr los resultados.

Ahora la cita es en Rio, quedan muchos debates abiertos. La verdad es que falta mucho, pero decisiones claves deben ser tomadas, esperemos que las mismas sean en beneficio de nuestro deporte y de su desarrollo y crecimiento. Si lo seguimos viendo de manera egoísta y no abrimos los ojos desperdiciaremos nuevamente la oportunidad de crecer (como lo hizo Argentina) que no se vuelva a repetir la era “post Héroes de Portland”.

Por Rafael Carrillo
@Rafa_carrillo