La importancia del “Centro Nacional de Baloncesto”

Lunes 06 de Abril de 2015                                                           

El pasado mes de Marzo se inauguro el Centro Nacional de Baloncesto, conocido como el “Poliedrito” en la ciudad de caracas. Este no es un evento menor, pues desde sus comienzos el baloncesto ha carecido de un recinto como este que le permita desarrollar no solo a la selección de mayores sino (y más importante aun) a las selecciones menores. Este se convierte en el primer centro de desarrollo de baloncesto en la historia del deporte en nuestro país.

El Centro Nacional de Baloncesto cuenta con: Cancha para prácticas, gimnasio, comedor, sanitarios, sala de computación, duchas, sauna, casilleros, 12 habitaciones para la pernocta de 60 atletas y aula tutorial para 32 personas. Cabe destacar que estas instalaciones no están pensadas para albergar grandes eventos baloncestísticos, para eso está el recién renovado Poliedro de Caracas. Esto es un error común que se comete al realizar críticas a dicho centro, pues se piensa que es una instalación para acoger eventos internacionales cuando por el contrario es un “centro de desarrollo”.

Estas instalaciones están ideadas para realizar concentraciones, practicar y desarrollar grupos de selecciones nacionales de todas las edades, esto significa un paso adelante en el desarrollo de la actividad, la mayoría de las selecciones de alto nivel continental cuentan con centros de este tipo, donde las futuras generaciones puedan entrenarse, desarrollarse físicamente en un gimnasio bien equipado, repasar acciones de juego y próximos oponentes en una sala de video y  realizar concentraciones previas a torneos internacionales que permitan engranar a los equipos.

Demás está decir que disponer de este tipo de instalaciones debería significar para nuestros jóvenes un plus al momento de enfrentar competencias regionales y continentales, cuestión que se ha hecho esquiva en los últimos años donde el baloncesto menor se ha visto en franco retroceso y este puede ser un buen punto para comenzar a revertir esta tendencia. El no darle la importancia que este centro realmente tiene deja ver como estamos en cuanto a la mentalidad de desarrollo deportivo.

Ya contando con un centro de esta índole (que ha sido recuperado por el Ministerio del Deporte) quedaría de parte de la Federación Venezolana de Baloncesto y su grupo de entrenadores y técnicos el sacarle el máximo provecho a la hora de planificar el desarrollo de nuestras selecciones menores y darle una dirección solida y coherente a la baloncesto desde sus bases.

Por Rafael Carrillo