Sábado 10 de Enero de 2015
Ernesto Mijares tomó una de las decisiones más difíciles que le ha tocado en su vida, colgar las botas y dar un paso al costado luego de 20 años de una fructífera carrera que le permitió obtener cinco anillos de campeón en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB).
“No he asimilado bien mi despedida como jugador, cuando llego al gimnasio no sé si entrenar con los muchachos o ayudarlos a trabajar desde mi nueva faceta (risas), pero ya el cuerpo me pide que descanse, son 20 años como profesional, prefiero aprovechar las oportunidades y no empezar a dar tumbos de equipo en equipo”, expresó el base caraqueño.
“Estoy muy agradecido con Carlos Silva (propietario de Marinos) por las oportunidades que me dio y que me está dando ahora en mi nueva etapa dentro del baloncesto”.
Mijares dio sus primeros pasos como jugador cuando contaba con 14 años y formaba parte del equipo “Genialidad” del 23 del Enero, en Caracas, ahí el entrenador Sioux Fernández fue quien lo guió para jugara.
“Sioux fue mi primer entrenador, es un gran amigo, a él debo agradecerle parte de estos 20 años porque si no hubiese dedicado tiempo para mi enseñanza, yo no hubiese sido lo que soy”, comentó Mijares.
Gracias a su participación con Genialidad, empezaron a llegar las convocatorias para participar en torneos Distritales, el primer en la categoría junior que se disputó en Valera y luego como juvenil en Barinas.
Debido a sus destacadas actuaciones, fue reclutado por Panteras de Miranda, equipo con el que inició su carrera profesional en 1994, disputando cinco encuentros.
El año siguiente, empezó a consagrarse, disputando 35 partidos y dejando promedio de 3.8 puntos y 1.7 asistencias por juego. El conjunto felino jugó y ganó la final de la LPB, y aunque el piloto era parte de la plantilla, no pudo jugarla ya que se encontraba defendiendo los colores de Venezuela con la selección nacional juvenil que disputaba el Mundial de Grecia.
Después de culminar la campaña de 1996, recibió una beca para jugar en el sistema educativo de Estados Unidos, comenta que muchas personas lo ayudaron, “Robert González, Víctor David Díaz, Sam Sheppard y Carl Herrera, ellos fueron parte importante para que yo pudiese estudiar durante dos años en MCClennan Comunnity College”.
Una vez que regresó a Venezuela, ya era visto de manera diferente, había madurado como jugador y tuvo más protagonismo con Panteras, hasta el año 2003 cuando recala en Marinos de Anzoátegui.
A su llegada a la plantilla naval, se estaba construyendo un conjunto con figuras jóvenes.
“Primero que nada debo agradecerle a Domingo Cirigliano por haberme traído a Marinos, también a Armando Rodríguez, quienes estaban con el equipo en 2003 cuando yo llegué”.
“Me enteré del cambio por la prensa, y lo que pensé fue que tenía que trabaja muy duro para ayudar a este equipo y para tratar de tapar el hueco que estaba dejando una figura como Harold Keeling, nada fácil porque él es uno de los jugadores que más ama la fanaticada de Marinos”.
Mijares arribó a la Nave Oriental luego de ocho temporadas en Miranda, pero asegura que “en Marinos me dieron la oportunidad de hacerme como jugador, tenía responsabilidades en la cancha, era el piloto titular, en fin, pude demostrar lo que era capaz de hacer”.
Junto a su llegada, inició una de las etapas más productivas, en cuanto a campeonatos se refiere, para los de casa, con él al mando de la conducción logaron un tricampeonato entre 2003 y 2005.
“La clave de aquel Marinos del tricampeonato era que nos conocíamos, Tomás Aguilera, Elvis Montero, David Cedeño y otros jugaban con Guácharos de Monagas en la Liga Nacional, yo estuve con ellos ahí y ya sabíamos que podía hacer cada uno, creamos nuestra química, éramos humildes jugando”.
Luego de haber conseguir el tricampeonato con el Acorazado lo que decía era que “lo logré”, pude ser campeón y consecutivamente, había trabajado mucho para ello y no se me había dado en mis primeros años de carrera”
Como capitán de aquel barco tricampeón, Mijares tenía muchas responsabilidades, no solo en la cancha, sino fuera de ella.
“Guiar a un equipo como Marinos no es fácil, muchas figuras, yo en aquel entonces tenía luz verde en la conducción, en la cancha, hablaba mucho con mis compañeros, era el capitán y siempre estaba en constante comunicación con ellos para corregir lo malo y mejorar lo bueno, siempre me escuchaba, hasta Oscar Torres, una figura mundial por todo su currículo y siempre nos llevamos bien”.
En 2005, los navales contrataron a Nelson “Kako” Solórzano con DT, quien los condujo a una nueva celebración en la final, y además fue parte importante en la continuación de Mijares como figura de la LPB.
“Kako fue el mejor entrenador que tuve, estoy seguro que haber sido dirigido por él me dio mucha más confianza, siempre me aconsejaba, hoy en día somos muy buenos amigos, siempre hablamos, le doy las gracias por todo lo que hizo por mí”, también me gustó mucho la filosofía de Iván Déniz”.
En la zafra de 2008 el piloto caraqueño tuvo que bajarse del barco y tomar rumbo a Gatos de Monagas, que luego pasó a ser Toros de Aragua, organización en la que estuvo cuatro temporadas. “Fue muy duro, debo decir que fue la etapa más fuerte de mi carrera haber salido de Marinos, me costó muchísimo adaptarme al cambio”.
Pero como la vida siempre da recompensas y segundas oportunidades, en enero de 2012 Mijares recibió la noticia que había sido traspasado al Acorazado Oriental.
“La mejor alegría deportivamente hablando, saber que iba a regresar a Marinos me ilusionó, sabía a qué venía, este equipo ya estaba formado con figuras importantes, me preparé mentalmente porque estaba claro que no iba a ser abridor, también debía tapar el hueco que dejó Diego Guevara, junto a Grégory Vargas”.
Desde el momento de su incorporación, hasta el 10 de julio de 2014 cuando Marinos logró la décima estrella, muchas cosas pasaron por la mente del base armador. Felicidad, tranquilidad, el pensamiento del retiro, pero quiso esperar el momento oportuno para dar ese paso gigante hacia una nueva etapa.
“Los últimos años con Marinos fueron de mucha felicidad, hablaba mucho con mi esposa, con amigos, eso me ayudó a mentalizarme que era otra etapa la que estaba viviendo, pero cerré bien mi carrera, tres finales y dos títulos en los últimos tres años”.
Como si hubiese escrito el guión de la etapa final de su carrera, hace varios años Mijares había expresado y dibujado la manera como le gustaría poner fin a su carrera.
“Mi carrera fue excelente, en una oportunidad en una entrevista me preguntaron como quería que finalizara, y dije que ganando una final y jugando, siendo protagonista, y gracias a Dios así mismo ocurrió”.
Cuando llega el día de decir adiós a la carrera como profesional de 20 años, los momentos buenos, las personas que siempre te apoyaron vienen a la mente de manera espontánea.
“Agradecido con Dios por permitirme jugar durante 20 años, sin lesiones graves, también con mis compañeros de equipo, con mi esposa María José que me ayudó muchísimo, me dio fortaleza en los momentos difíciles”.
“Le dedico todos mis logros a mi mamá, a mi familia, a mi esposa, son 10 años juntos, mis hijos, ellos se merecen todo lo que pude ganar mientras fui jugador”.
También expresó palabras de agradecimiento a su familia, a sus amigos de la infancia, por siempre darle ánimos en momentos difíciles.
“Mi mejor amigo, Alberto Aponte “Café”, a mis hermanos Eduardo y Abraham, mi madre Iraima, siempre me apoyaron y siguen haciéndolo, Felipe Gudiño “Hueso”, Daniel Martínez, Rafael Bellina, mucha gente se me escapa en el momento pero ellos saben que me ayudaron”.
Para el ahora exjugador de 38 años, no fue difícil ubicar en su memoria el momento más feliz de su carrera, con brillo de alegría en los ojos dijo “sin duda que fue cuando quedamos campeones en 2003, el primero, ese no se olvida nunca”.
Mijares deja muchos compañeros, con quienes compartió camerinos, entrenamientos, viajes largos, pero hay tres amigos especiales que le dio la LPB y que nunca olvidará, “Diego Guevara, Elvis Montero que en paz descanse, Raúl Orta, con ellos tres fue con quien tuve mejor comunicación dentro y fuera de la cancha, amigos personales”.
Al consultarle sobre el escenario donde más cómodo se sintió jugando, el caraqueño enumeró y explicó el por qué de esas plazas.
“En el Domo de Barquisimeto siempre me sentí cómodo jugando, también en Parque Miranda, jugar en La Caldera es algo impresionante, venir como rival es difícil porque el sexto hombre (público) te arropa y te saca de concentración, y jugar como local es lo máximo, todos ellos a favor gritando y apoyándote”.
En 20 años son muchos los compañeros importados con los que jugó Mijares, pero recuerda con especial aprecio a cuatro de ellos, por lo que significaron en su carrera o por los aportes que hicieron.
“Mira, jugué con importados de la talla de Ronnie Thompkins y Dexter Shouse en Panteras, con Jermaine Walker, era un fenómeno, con él ganamos tres campeonatos, era impresionante, ahora Leon Rodgers, estuve en Estados Unidos, me recibió bien, compartimos con la familia, se ha convertido en un gran amigo”.
En su nueva etapa como asistente técnico, quiere desbordar sus conocimientos como base armador en las nuevas generaciones del Acorazado Oriental, “mi pupilo es Humberto Bompart, también José Sojo, ocupan la misma posición que yo jugué por tantos años y quiero enseñarle lo máximo que se pueda, pulirlos, que Marinos siga teniendo grandes pilotos”.
Durante la entrevista volvió a aparecer ese brillo de alegría mezclado con nostalgia cuando se le preguntó que significaba la organización Marinos de Anzoátegui en su vida.
“Marinos es toda mi carrera, gané cinco campeonatos con este equipo, eso es lo que desea uno como atleta, ser exitoso, fui capitán, titular, reserva, viví dos etapas y completé ocho de mis 20 años de carrera en este conjunto”.
El caraqueño no volverá a vestir el uniforme azul y blanco de conjunto anzoatiguense marcado con el número dos (2) en su espalda, por lo menos no de manera oficial, ahora su rol será el de enseñar, guiar, educar, pero también de aprender para crecer.
“Voy a empezar esta etapa de mi carrera desde cero, estudiando y aprendiendo de todos, no es fácil ser entrenador, aunque lo parezca, como gerente deportivo también quiero ir tomando decisiones, me gusta el ambiente del baloncesto, aquí me voy a quedar, en cualquier rol”.
Precisamente ese dorsal dos, el que le gustaría ver retirado en Marinos en algún momento, tiene un significado especial para el exselección nacional. “Si tuviera que elegir un número para retirar mi camiseta elegiría el dos (2), por mis dos hijos, Luis Ernesto y Emmanuel Ernesto”.
Para iniciar una nueva carrera, tal como le puso punto y final a otra, Mijares desea que sigan los éxitos en el equipo de sus amores.
“Mi primera meta para 2015 es quedar campeón otra vez, como asistente, como gerente, en el cargo que sea pero campeones, no será fácil, pero ya estamos trabajando para eso, tengan la seguridad que es así”.
Ficha técnica
Nombre: Ernesto Mijares Luna
Edad: 38 años
Lugar de nacimiento: Caracas
Estatura: 1.89
Posición: Base-armador
Casado con María José Lugo
Hijos (2): Luis Ernesto y Emmanuel Ernesto
Equipos con los que jugó en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB)
- Panteras de Miranda
- Marinos de Oriente
- Gatos de Monagas
- Toros de Aragua
- Marinos de Anzoátegui
Ronda Eliminatoria
Temporadas P/P A/P R/P BG JJ
20 8.5 3.6 1.9 860 724
Misceláneas
- Ocho (8) finales disputadas
- Aunque estuvo en la plantilla de Panteras de Miranda en 1995, no jugó la final de ese año.
- Cinco (5) títulos obtenidos (2003-04-05-2013-2014)
- Único base-armador (criollo) en ganar tres campeonatos seguidos como titular (2003-2004-2005), Marinos
- Líder en bolas ganadas temporada 1999 (196 BG) Panteras
- Líder en asistencias temporada 2003 (157) Marinos
- Líder en cestas dobles temporada 2004 (68.7 %) Marinos
Prensa Marinos de Anzoátegui
Bien por Mijares, felicidades!!! y donde está el muerto de V.D.D?
ResponderEliminarBuen muchacho humilde saludos Ernesto, lo conocí en el centro comercial plaza mayor, recuerdo que le mando hacer una esclava a un hijo de un amigo me dijo colócale Gafotin a la esclava.
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