Miercoles,30 de Julio del 2014
Aun con la celebración fresca y con
comentarios llenos de rasgos de impresión en algunos fanáticos que
no habían seguido desde un principio el Suramericano y que solo en
semifinales empezaron a ver a la selección y creer en el esquivo
titulo, queremos analizar un poco que podemos hacer con este titulo
Suramericano.
Después de 23 largos años y muchos
torneos que dejaron amargura, la selección de baloncesto, liderada
por Greivis Vásquez, José Vargas, Miguel Marriaga, Heissler
Guillent o Luis Bethelmi, entre otros, lograron un campeonato, algo
cuestionado por las ausencias de figuras principalmente en las
selecciones de Brasil o Argentina, quienes se aguardan para el
Mundial de España en Agosto próximo o las de Uruguay en Esteban
Batista o Leandro García Morales, pero que al final sin importar los
nombres apostaban al título, algo que no lograron por el merecido
triunfo del equipo nacional.
Mas que depender de lleno de Greivis
Vásquez, la selección en esta oportunidad dejo un mensaje que es un
equipo sólido en la unión de sus piezas y roles, que también deja
espacio a tener varios líderes ofensivos, algo que se une a la
tendencia mundial en todos los deportes al trabajo de conjunto y no
dejar todo en un solo jugador para ganar un partido.
De la mano del coach Argentino Néstor
García, quien repite como campeón subcontinental consecutivo al
ganar con Argentina la final del 2012 a nuestra Venezuela, se vio una
selección con variantes ofensivas y más atención en defensa,
quedando aun mucho por mejorar, pero debemos tener claro que no abra
muchas sorpresas en el material humano para este nivel, dos o tres
nombres más a lo sumo es lo que podría variar en la selección. No
tenemos 2 docenas de jugadores para poder imaginar un impacto total
en la selección, aun no, quien quita si en un futuro puede cambiar
eso, pero esta selección y unos más contados con una mano es el
material que tiene García para trabajar para el próximo año.
Interesante la declaración hecha por
el armador Gregory Vargas después de ganar la final en donde
exclamaba que se gano el titulo con 12 jugadores nacidos en el país
y que no apoyaban la idea de los dueños de la LPB de tener 3
importados en cancha, esta declaración para nada es un echo aislado
ni una improvisación, es sin duda el deseo de los jugadores
profesionales de este país.
Queda ver que rol jugara la naciente
asociación de jugadores, aunque no esperemos verla corriendo cuando
aun esta gateando, para verla exigiendo cantidad de importados en
cancha pero si la iniciativa de Richard Lugo se fortalece en el
tiempo no dudemos que este tipo de pedidos vendrán directamente
desde el gremio de los basketeros.
La FVB intervendrá en esa idea de la
LPB de volver a los 3 importados en cancha y volverá a recomendar a
solo 2 en juego y uno en el banco como recambio, creemos humildemente
que se debe aprovechar este título subcontinental en el publico para
volcarlos más al baloncesto, hacer que la familia Venezolana se
sienta segura al ir a un gimnasio de baloncesto, también acercar más
a patrocinantes y apoyar una medida tanto para equipos LPB y LNB en
reglas para dar minutos a jugadores jóvenes de ciertas categorías y
así ayudar a Néstor García a tener un mayor abanico de opciones
para una selección más fuerte para los compromisos del próximo
año.
Hace unos días atrás leía en un
pagina especializada en baloncesto Europeo que la liga BBL Alemana
exige a los equipos que suben a la categoría mayor tener una
inversión mínima de 180mil Euros en categorías menores y
desarrollo de jugadores y entrenadores de su organización, que
diferencia aquí que ni la LPB ni la LNB tienen un plan oficial de
desarrollo de personal humano.
No puede nuestro baloncesto darse el
lujo de esperar dos décadas en ganar otro torneo, o montar siempre
el campeonato en nuestra tierra para sentirnos capaces de ganar el
título, debe sembrarse este título para poder armar mejores bases
en la estructura de nuestro básquet y que ojala un día nos demos
ese envidiado placer que tienen en Argentina en mandar una selección
a un Suramericano en donde el objetivo colectivo era ganar el
campeonato pero de manera individual los jugadores tenían como
prioridad era ganarse un llamado para competir por un puesto de
suplente en su selección para el próximo campeonato Mundial.
No existe una fórmula mágica para
mejorar nuestro baloncesto, creemos que en la FVB han mejorado
algunas cosas para beneficio de nuestro baloncesto, solo queda
esperar que se realicen mas talleres para entrenadores, torneos de
categorías formativas o reglas que den minutos a jugadores jóvenes
en las ligas de nuestro país, en definitiva en el trabajo está el
secreto del progreso en todos los ámbitos de la vida y el deporte no
es diferente, ojala sembremos este título y no solo quede como un
hecho aislado en la historia de un torneo que está quedando para
foguear jóvenes de Brasil y Argentina o de mantener las diferencias
de Venezuela y Uruguay con el resto de los países o que Paraguay ya
se está alejando de Chile o Colombia.
por: Juan Manuel escorcia