Jueves 05 de Diciembre de 2013
Prensa Marinos.- Marinos de Anzoátegui continúa su preparación rumbo a la temporada 2014 de la LPB, haciéndose presentes los integrantes de la familia Capparé, tanto Leonardo como Emilio, se enfundaron el uniforme azul para iniciar, junto al resto de sus compañeros, la preparación para la Liga Profesional de Baloncesto en 2014.
El mayor de los Capparé comentó que se siente “feliz de regresar a casa, lo pasado en la temporada 2013 quedó atrás, estamos en una nueva página y con Julio Toro dispuestos a trabajar duro para recuperar lo perdido”.
“Somos las herramientas del entrenador, el sabrá cómo utilizarnos, estamos dispuestos a trabajar en lo que nos pida, es un buen entrenador, trabaja mucho la parte psicológica, le gusta hablar bastante con los jugadores, corregir”, dijo el dorsal 28 de los navales.
Leonardo Capparé trabajó durante las tres horas de entrenamiento, siendo puesto como ejemplo por el entrenador, por su gran porcentaje de acierto desde el perímetro.
“Mi fuerte es el lanzamiento perimetral, el entrenador lo sabe, así que es algo que está ahí para cuando Toro quiera ponerme en juego”.
Emilio, el sobrino de Leonardo, es una de las piezas jóvenes del Acorazado Oriental, junto a Junior Martínez y Gregory Curvelo están llamados a ser los que comanden la generación de relevo.
“Tuve muy buen desempeño en la Liga Nacional, eso me ayudará a estar a disposición del entrenador Julio Toro en la próxima temporada, él tiene mucha experiencia, estamos aprendiendo bastante con él y espero que este año las cosas me salgan mejor con el equipo, para aportar mi granito de arena”, comentó Emilio.
“Sería muy bueno poder estar junto a Gregory y Junior jugando en la misma plantilla, nos ayudamos mucho, hablamos, tenemos tiempo trabajando juntos y queremos consagrarnos con este equipo”.
Más que familia, estos dos jugadores navales son amigos, se ayudan mutuamente para corregir y ser mejores dentro de la cancha.
“Ya somos los mejores amigos, no lo veo como mi tío, estamos pendientes de lo que hace el otro para ayudarnos, aplaudirnos, darnos ánimos si las cosas salen mal”, refirió el menor de los Capparé.
Se incorporó Umbría
Yorbis Umbría llegó a la entidad el martes en la noche, y no perdió tiempo para unirse a su nuevo equipo, y ayer trabajó igual de fuerte que el resto de sus compañeros.
“Le doy gracias a Dios por mi salud y a la gerencia del equipo por creer en mí, jugar con Marinos es un orgullo, es uno de los equipos con mayor tradición en este país, me siento contento de formar parte de esta organización”, fueron las primera palabras de Umbría luego de terminar el primer entrenamiento.
Como han hecho cada uno de los jugadores del equipo, no pierden la oportunidad de agradecer de poder estar bajo la tutela de un gran referente de la dirección técnica, como el boricua Julio Toro.
“Tengo la bendición de estar con uno de los mejores entrenadores de baloncesto, me ayudará mucho, yo estoy dispuesto a ayudar al equipo en el tiempo que sea, la temporada pasada con Gaiteros me dejó muchas cosas buenas, me dio la fortaleza de saber que tengo las herramientas para jugar en la Liga”.
“Estar bajo la dirección técnica de Julio Toro es un honor, voy a exprimir su enseñanza al máximo, para tener un mejor aprendizaje”.
Umbría, como el resto de los jugadores que estaban en el tabloncillo, se entregaron completamente al trabajo solicitado, muchos cansados siguieron corriendo las jugadas que estaban ensayando, lo que demuestra el deseo de ponerse a tono rápidamente.
“La clave del éxito es el trabajo, si das lo mejor de ti en las prácticas y en los juegos, ahí llegan las cosas buenas”.
El espigado alero de los navales asume la responsabilidad de vestir la camiseta de Marinos con mucho profesionalismo y responsabilidad, sabiendo el reto que tiene por delante de demostrar sus cualidades y de agradar a la afición que juego a juego se hace presente en la “Caldera del Diablo”.
“No tengo presión, este es un equipo muy exigente con fanáticos exigentes, lo he vivido varios años con equipos contrarios, ahora me tocará vivirlo como parte de la franquicia, es nuestro trabajo y debemos saber responder”.
A pesar de ser el primer día como jugador naval, Umbría no se sintió como un extraño, ya que desde hace cuatro meses, ha venido jugando con cinco integrantes de la Nave en la Liga Nacional, con Estudiantes de Guárico.
“Compartí mucho con ellos en la nacional, me fueron adelantando información del equipo, de cómo se trabaja aquí, que debemos hacer, no creo tener problemas en la adaptación con el resto de mis compañeros”.
Al decir “ellos”, el jugador se refiere a Ernesto Mijares, Leonardo y Emilio Capparé, Junior Martínez y Juan Fontena, todos, ya aclimatados a las prácticas del equipo.
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