Miércoles 05 de Diciembre de 2012
La sonrisa está presente incluso en la cancha durante los momentos más intensos de los juegos. Greivis Vásquez juega con el mismo entusiasmo que lo llevó a la palestra hace tres años en Nueva York cuando fue escogido en la primera ronda por los Grizzlies.
Llegando a esta temporada. El único jugador de la NBA de una beisbolera Venezuela, donde Miguel Cabrera y Andrés Galarraga son los prototipos del héroe deportivo, parece haber encontrado un hogar con los Hornets.
Uno de los principales candidatos al progreso del año, Vásquez está cuarto en la liga en asistencias (8.8 por juego). Como el piloto abridor de un joven y talentoso equipo de los Hornets, Vásquez ha florecido en su rol de líder. Anotó 25 puntos en la victoria de los Hornets ante los Clippers que detuvo una seguidilla de 7 derrotas.
Los Hornets son una organización en transición, con Anthony Davis y Austin Rivers como novatos principales y esperando por uno de sus jugadores insignia, Eric Gordon, quien se recupera de una lesión en la rodilla. Sin un piloto nato tras la partida de Chris Paul, Vásquez recibió su primer trabajo a tiempo completo. Hasta el momento le ha sacado provecho a esta oportunidad.
“He sido bendecido con la oportunidad que se me ha dado” dijo, “Aprecio mucho lo que el entrenador Monty Williams esta haciendo conmigo. Me está dando una gran responsabilidad y me está dejando jugar. Me está permitiendo desarrollar mi juego y mostrar en la NBA de lo que soy capaz":
"Para mi ahora mismo, tengo mucho en que mejorar. Se que puedo llevar a este equipo a ganar más juegos".
En la universidad de Maryland, Vásquez estaba encargado de hacer de todo menos manejar el bus. El fue un verdadero combo-guard para los Terrapins, y le tomó tiempo ajustarse a ser un base armador. Jugó esporádicamente como novato con los Grizzlies, pero encontró una oportunidad más amplia cuando que traspasado a New Orleans por Quincy Pondexter.
"No ha sido fácil" Dijo. "Soy un combo-guard con una mentalidad de armador. Soy un gran pasador, creo tiros para hacer mejores a mis compañeros".
"En Maryland era diferente. Necesitaban que anotara, reboteara, lanzara, hice de todo. En la NBA tu juegas con mucho talento - es por eso que puedo dar 10 asistencias por juego y hacer a mis compañeros mejores, porque llego hasta la canasta y encuentro a mis compañeros utilizando mi altura".
"He estado en la liga por 3 años y es la primera vez que tengo el tiempo de juego con el que he soñado. Para mí, la NBA es todo acerca de confianza y tengo mucha confianza en que puedo hacer el trabajo".
Vásquez puede hacer una larga lista de los grandes jugadores de Béisbol de Venezuela, pero siente un gran orgullo de ser solo el tercer jugador de la NBA de su país. Vino a los Estados Unidos a los 17 y jugó un solo año de secundaria antes de unirse a la Universidad de Maryland en 2006.
"Estoy realmente bendecido y agradecido de tener todo un país apoyándome, siguiendo mi carrera en la NBA, cada pequeña cosa que hago". dijo. "Al final lo que trato de hacer es usar mi carrera en la NBA para ayudar a los niños en mi país a entender que si yo pude hacerlo, ellos pueden hacerlo también, teniendo una buena ética de trabajo y una buena actitud".
"Fue por eso que lo logré. Nunca fui el más atlético -no puedo saltar tan alto como otros- pero pocos pueden esforzarse más en la cancha que yo".
Vásquez dijo que recibió burlas de sus amigos cuando niño al decirles que quería jugar en la NBA.
"Cuando fui seleccionado fui el muchacho más feliz del mundo, porque era un sueño que tenía desde niño". Dijo. "Hablaba con mis amigos y les decía: voy a entrar a la NBA" Ellos se reían de mi como si fuera un chiste. Ahora me llaman todos los días para pedirme franelas, zapatos, etc.".
"Lo que hice fue cambiar la mentalidad de las personas".
Vásquez puede decirles a sus amigos en Caracas que el completó su viaje hacia la NBA. Aun cuando la liga tiene muchos jugadores extranjeros, el camino de Vásquez proviniendo de un país sin mucha reputación a nivel internacional es sin precedentes.
"Vine a los Estados Unidos a los 17 y no hablaba nada de inglés" dijo. "Fue muy duro porque tuve que dejar a mi familia, pase dos años sin ver a mi familia. No podía costearme un pasaje a Venezuela pero me hice más maduro, esa fue mi motivación".
"Cada vez que estoy en la cancha juego con un extra, debo probarme a mi mismo cada noche. Asi que si tengo la oportunidad de brillar, la tomaré. Es por eso que soy tan feliz".
Por Rafael Carrillo
@Rafa_Carrillo
@Rafa_Carrillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario