Viernes 09 de Noviembre de 2012
Todo entrenador cual escultor, tiene ante sí dos piedras toscas, deformes, sin expresión. Una el jugador y la otra, él mismo. De cada masa gris comienza a brotar una nueva figura, aristas, formas, colores y texturas, ¿las herramientas? con las uñas y su mismo molde o, experimentando con técnicas de demostrada efectividad en el mundo conductual como lo es la Inteligencia Emocional.
¿Cuál debería ser el Mapa Mental del entrenador? – “Dígale a la gente qué espera de ellos. Que ellos sepan lo que usted espera, desde el primer momento, que tengan claro aquello el qué, el cómo, el cuándo, el por qué, le ayudará a definirse ante ellos y a ellos a comprenderlo y apoyarlo”. Vince Lombarda
Emocionalmente muy equilibrado. Alguien capaz de servir como pilar emocional y no es que sea un terapeuta. Un líder que sepa olfatear el estado emocional del jugador y positivizarlo. Un verdadero “luchador social” bien sensibilizado con los problemas psico-socio-económicos de nuestros atletas y con la intensidad emocional imprescindible en todo conductor -no hay conductores sin pasión-. Que asuma al compromiso de crecer, de formar valores y que se articule con el gran momento y proyección internacional que vive nuestro Baloncesto.
Ese perfil lo tienen sobre todo los nuevos profesionales conductuales aplicados al deporte. Tampoco se puede dejar de reconocer los aportes significativos al nivel de competitividad actual de la “vieja escuela”. Admitiendo también que todo aquel que se aísle o atrinchere en esquemas de comprobada obsolescencia, terminara en franca desventaja ante otros entrenadores y hasta jugadores de elite que han venido formándose con un elevado estatus de Manejo Emocional a igual o por encima del acondicionamiento técnico y físico.
“Hay dos frases bien estúpidas antes de empezar un torneo: Una es ‘quiero ganar’ y la otra es ‘quiero ser campeón’. Todos estamos aquí para eso, pero es algo que depende del trabajo que se efectúe antes y durante el campeonato. En el plano real debemos ver qué tan buen equipo y grupo somos. El primer compromiso es la clasificación. Si nos acoplamos como conjunto no nos vamos a poner el límite sino que las circunstancias lo harán”, recalcó Bruno D’Adezzio.
“Construimos un principio que tiene que ver con la entrega física. Si un jugador da todo en el juego sale lo mejor de él, pero si hace cálculos mentales acerca de su labor tendrá problemas. No necesito que haga 30 minutos con una intensidad moderada, prefiero 20 muy buenos porque tenemos cambios. Se dice fácil, pero no cuesta”, Coach Bruno D’Adezzio quien llegó con un proyecto para desarrollar el talento nacional a nivel de Directores Técnicos y Entrenadores: El Centro Técnico de Formación en Basket.
He allí una de las grandes máximas. “En tiempos de cambio, quienes estén dispuestos a aprender heredarán la tierra, mientras que los que crean que ya saben todo, se encontrarán hermosamente equipados para enfrentarse con un mundo que dejó de existir”. Eric Hoffer
Elis Marrufo especialista en P.N.L.
@PNL_ElisMarrufo
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