Rumbo al Repechaje: Recordando Portland

Martes 01 de mayo de 2012

Ya han pasado 20 años de lo que fue la mejor actuación de selección de mayores alguna de nuestro baloncesto, cuando en la ciudad de Portland, Oregon, en el noroeste de los Estados Unidos se logró la histórica clasificación a unos Juegos Olímpicos por primera y hasta ahora única vez en nuestra historia.

Venezuela venía de una serie de éxitos en el baloncesto con esta generación de jugadores encabezada por Carl Herrera, Yván Olivares, Gabriel Estaba y el nacionalizado Sam Shepperd, un trabajo que comenzó el año 1983 luego de que Francisco “Paco” Diez decidió incorporar a los tres primeros en la Selección pese a su juventud.

Venezuela venía de un subcampeonato suramericano en 1987, una clasificación a un Mundial por primera vez en 1989, un lugar 11 en el Mundial de Argentina y un campeonato Suramericano en 1991.

A pesar de esto Venezuela no llegó con favoritismo al preolímpico, en donde estaban el primer Dream Team de la NBA, la Selección de Brasil con varios jugadores históricos como Oscar Smith, Pipoca, Gerson, Israel y Marcel entro otros.

Además estaba el equipo de Puerto Rico que en el Mundial de 1990 había llegado en cuarto lugar con José “Piculín” Ortiz, Ramón Rivas y Jerome Mincy, además de la siempre difíciles Argentina y Canadá.

Aunado a la calidad de los equipos participantes también se sumaban la ausencia de varios jugadores importantes como César Portillo y Omar Walcott por lesión, así como la suspensión que pesaba sobre Armando Becker por consumo de sustancias prohibidas, más el retiro de la Selección de Luis Sosa y Felice Parisi, esto originaba que la banca de la selección no presentaba su mejor cara.

Venezuela estaba ubicada en el Grupo B junto a Brasil, Puerto Rico, México y Uruguay, mientras que en el otro grupo estaban Estados Unidos, Canadá, Argentina, Panamá y Cuba. Los tres primeros avanzaban de fase.

La Selección debutó ante Uruguay, llevándose una victoria de 110-97 con 28 puntos de Carl Herrera y Sam Shepperd, dejando claramente que ya Venezuela era superior a Uruguay en el baloncesto.

Seguidamente enfrentó a uno de los favoritos, Brasil, ante el cual se perdió por una amplísima derrota de 128-81, una derrota que recordó la superioridad de Brasil en ese momento sobre todo en el área de la pintura, con muchos jugadores altos jugando en Europa como los ya mencionados Gerson, Israel y Pipoca. Destacaron por Venezuela nuevamente Carl Herrera con 17 e Yván Olivares con 13.

El tercer juego de Venezuela fue ante Puerto Rico, el equipo boricua siguió con su dominio histórico ante Venezuela y nos derrotó 91 a 80. Esta vez los mejores por los nuestro fueron Olivares con 19, seguido de Shepperd con 16 y Gabriel Estaba terminó con 16 puntos.

Tiempo después los mismos jugadores manifestaron que luego de esa derrota se reunieron y “sacaron todo”. Estaba, Olivares y Herrera eran tres jugadores con carácter fuerte y liderazgo, y esa personalidad chocaba en la cancha no beneficiando el equipo.

Luego de ese momento empezó verdaderamente el torneo para Venezuela, había ganado el juego que debía y perdió los que tenía que perder, quedando solamente México como último escollo para pasar de fase.

México hizo un gran juego, la victoria para Venezuela fue apenas por diferencia de tres puntos 88-85, de hecho México tuvo en sus manos el empate, pero una tapa de Shepperd cuando intentaban un triple evitó una posible prórroga.

Así Venezuela pasaba de fase como tercero, en ese torneo a diferencia de los Torneos de Las Américas actuales no se jugaba una segunda ronda contra los equipos del otro grupo, sino que los líderes avanzaban directamente a semifinales. Mientras que se enfrentaban el segundo del A contra el tercero del B además del segundo del B contra el tercero del A para buscar los otros dos equipos que pasarían a semifinales y con eso obtener su cupo a los Olímpicos de Barcelona.

Es decir que Venezuela se jugaba su pase olímpico ante Canadá, que quedó de segundo en el otro grupo y contaba con el NBA Bill Wennington de los Chicago Bulls, además de su principal figura Leo Rautins, también con experiencia en el mejor baloncesto del mundo.

Canadá dominaba el encuentro cuando pasó un hecho que cambió la historia del juego, aunque al principio parecía que era el fin del sueño. El alero Yván Olivares recibió un codazo en la mandíbula que prácticamente lo dejó nockeado y tuvo que ser ayudado por sus compañeros a salir de la cancha completamente desorientado, todo parecía indicar que a Venezuela le tocaba jugar sin uno de sus principales jugadores del quinteto estelar.

Pero Olivares regresó más tarde al juego para desplegar su mejor participación en este torneo, el “flaco” anotó una y otra vez terminando el encuentro con 20 puntos para ser el mejor en la cancha contando con el apoyo de Carl Herrera que anotó 18 para cerrar la victoria 76-72.

El último minuto fue eterno, Canadá tuvo varias oportunidades de anotar el empate pero no llegó, Venezuela se llevaba la victoria. En ese momento estalló la alegría en el país, por lo menos en los que nos quedamos despiertos para ver el juego, en la cancha el joven Víctor David Díaz recorriendo la cancha con la bandera en las manos dando la vuelta olímpica.

Mientras que por nuestros televisores se escuchaba un interminable y frenético “si…si…si…si…” de Leonardo Rodríguez a través del canal RCTV que transmitió el torneo en conjunto con Pepe Delgado Rivero y César Díaz. El padre del baloncesto venezolano reflejaba así, con esa incontenible alegría lo que significaba para él este logro, “ya puedo morir tranquilo” expresó en ese momento. No está de más decir que sin esa transmisión este logro no hubiera significado lo mismo, no hubiera tenido tanto impacto en el país sin la transmisión televisiva.

Ya con el pasaje en la mano vino el juego del honor, Venezuela venia de ser aplastada por Brasil en la primera ronda, y en la mente de los jugadores no había otra cosa más en mente que ganar este juego.

Brasil contaba con un equipo poderosísimo, sobretodo en la pintura con los jugadores ya mencionados en las primeras líneas. Una jugada en ese partido nos hizo ver que esta vez algo iba a ser diferente. En la primera mitad un par de bloqueos seguidos de Alexander Nelcha sobre el centro brasileño Israel cambió la percepción del juego, que si se podía y así fue.

Gabriel Estaba y Carl Herrera tuvieron sus mejores partidos del torneo anotando 28 y 25 puntos respectivamente y aprovecharon 5 minutos en los cuales Brasil no pudo anotar, pese a tener a Oscar Smith, uno de los anotadores más insigne de todos los tiempos del baloncesto internacional que terminó el encuentro con 36.

El juego finalizó con victoria para Venezuela 100-91 que llevó a la Selección a disputar la final ante el Dream Team de los Estados Unidos contra todo pronóstico. Si el juego contra Canadá era el del pase histórico y el de Brasil el partido del honor, este juego ante el mejor equipo en la historia de cualquier deporte, con autenticas leyendas como Magic Johnson, Larry Bird y Michael Jordan, simplemente era el postre, simplemente era disfrutar el momento y codearse con los mejores jugadores alguna vez reunidos.

Como en todos sus juegos el Dream Team ganó con facilidad 127-80, los 12 jugadores venezolanos entraron al juego. Carl Herrera anotó 21 y Sam Shepperd 15 para una Venezuela que perdió por pocos puntos la segunda mitad luego que los norteamericanos abultaran el marcador en los primeros 20 minutos.

Venezuela así se quedó con la medalla de plata, en ese momento Venezuela se convirtió en el mejor equipo de latinoamérica, en el podio solo tuvieron por arriba al mítico Dream Team de la NBA, y al lado "abajito" estaba la selección de Brasil.

Sam Shepperd, Kako Solórzano, Yván Olivares, David Díaz, Gabriel Estaba, Víctor David Díaz, Carl Herrera, Rostyn González, Alexander Nelcha, Luis Jiménez, Melquíades Jaramillo y Armando Palacios se convirtieron en héroes nacionales y siempre serán recordados como Los Héroes de Portland.

Por Antonio Ruiz