Basketworld: Sabemos la enfermedad más no buscamos la cura

Viernes 13 de abril de 2012

Conocidos los jugadores que estarán en la preselección para los compromisos que tiene nuestro baloncesto en las competencias FIBA del año en curso podemos notar los pocos jugadores en la posición de centro convocados para tales compromisos.

No sorprende esta situación para nada, es más, es lógico ver solo a 3 jugadores que pueden desempeñarse como centros -también llamados pívots, como es el caso de España o Argentina, por ejemplo-ya que eso es un reflejo visto en nuestra liga.

Contados con los dedos de una mano podemos decir cuales son los centros que tienen un papel protagónico-medianamente en algunos casos-dentro de equipos en nuestra liga, podemos ver el porqué del desbalance de los jugadores en esta posición en comparación con el resto de los convocados que juegan en otras posiciones dentro del tabloncillo.


Se habla de muchas causas del porqué nuestro basket tiene un déficit de jugadores que lleguen a la medida “Standard” para alguien que juegue de centro, que mínimo son los 6 pies y 9 pulgadas-2.05 centímetros-algunos hablan que nuestra raza no se caracteriza por nuestra altura, otros hablan de la responsabilidad que tienen los clubes profesionales y la federación de baloncesto para captar y formar chicos altos para el baloncesto, otros son más arriesgados y dicen que los jóvenes altos criollos no son buenos para el baloncesto, estas y otras ideas quieren dar justificaciones del porqué tenemos poca gente con la envergadura promedio internacional como para jugar en la posición de pívot.

Cual fuese el motivo de la situación que vivimos de no tener gente alta para cubrir una posición que no solo se limita en tomar rebotes o dar bloqueos, sino que también el jugador debe abrir cerco rebotero, intimidación al que penetre en la pintura, tenga buena ofensiva debajo del aro, ayude con cortinas sólidas o achique el paso ofensivo en la zona de la pintura al club contrario, debemos pensar en como solucionar esa situación entre todos los entes que se benefician con el talento humano que juega baloncesto.

La FVB que tiene en sus manos una liga profesional, como es la Liga Nacional de Baloncesto, no tiene por ejemplo una regla como existe en el fútbol que obliga a sus clubes a tener a un juvenil en la cancha durante un partido. Que interesante sería ver a un sub20 por ejemplo que juegue de centro viendo minutos en esa liga, no dudo que seria beneficioso no solo para el jugador sino para su equipo y como efecto dominó para la Selección Nacional en un futuro próximo el tener constante fogueo, la práctica hace al maestro dice un dicho.

Los equipos de la LPB siempre se han nutrido de los jóvenes talento, muy pocos equipos han sembrado, pero todos obviamente han recogido frutos de una cosecha que se da más por meritos propios que por inversión de los equipos profesionales. Ahora con la noticia de que la liga de desarrollo se aplaza, ese trabajo que por dos años se ha realizado de fomentar y dar fogueo al talento joven queda entrecortado, esperaremos el mes de Julio y veremos que ocurre.

En la LEB en dos años de funcionamiento es cierto que hemos visto pocos frutos con jugadores altos, ¿será en verdad esa fabula que tienen algunas personas que en nuestro país los jugadores altos no funcionan para jugar baloncesto? ¿O es que somos tan cortos en planificación que queremos ver los resultados de la noche a la mañana?

Miguel Marriaga con sus 2.07 es el jugador más alto en esta convocatoria, donde también vemos al joven Heberto Guanipa, un chico que juega en la NAIA de 21 años y 2.06 de altura que según el mismo en una entrevista concebida a esta web juega es de alero fuerte.

Está también el juvenil Anthony Pérez de 18 años y 2.05 de estatura que se desempeña en las posiciones 2,3 y 4 y que la próxima zafra hará su debut en la NCAA División I con la universidad de Ole Miss.

Gregory Echenique, que es teóricamente el centro titular de la selección, mide 2.05 con 21 años y culminó semanas atrás su tercera campaña en la NCAA, ellos son los cuatro jugadores que están en o superan los 2.05 de altura dentro de la preselección 2012.

Marriaga, Echenique y Windy Graterol, que mide 2.04, son los que pueden trabajar como centros del equipo, sin descartar ver un rol en la preselección como centro al joven Guanipa por su estatura y buen peso que presenta, pero sin duda mostramos una desventaja para tan delicada posición de juego para un torneo con tanta importancia.

Si miramos nuestra LPB podemos ver a poca gente con más de 2.05 también, algo que después pasa factura en la Selección, hagamos un repaso de los jugadores de esa estatura y algunos que tienen presencia en los equipos LPB que rozan los 2.05.

Empecemos por Guaros, y en donde solo vemos al veterano de 2.07 Pablo Machado que jugó los mundiales del 2002 y 2006 con la selección de mayores, su escudero es Kervin Bracho de 2.04 que tiene ya experiencia con varios equipos en la liga, en el filial del equipo no tenemos información de jóvenes de más de 2.05 de altura.

Panteras de Miranda solo presenta al centro Roque Osorio de 2.06 de altura en su primera plantilla, sin tener a ninguno en su club filial de más de 2.05 de estatura, si presenta varios jóvenes altos pero ninguno llega a los 6’9. Panteras dejó libre en pretemporada al centro de 2.08 Rosmel Blanco.

Trotamundos no presenta a ningún criollo con  más de 2.05 en su primera plantilla, pero podemos ver en la reserva al ignorado Esterlin Guedez de 24 años y 2.05 y en su equipo filial al joven Luis Carrillo de 2.05. Debemos recordar que el centro de 20 años y 2.09 de altura Neiro Espina se fue becado a México para estudiar y jugar baloncesto al mismo tiempo. Javinger Vargas mide 2.04 y se desempeña de alero.

Guaiqueríes tiene al veterano de 2.08 Richard Lugo, un centro que estuvo en la Selección por más de 15 años y que aun a sus 39 años es considerado por muchos como el mejor centro en la actualidad. Carlos Rodríguez joven jugador de 2.06 se desempeña mayoritariamente como puesto cuatro y Yelfri Berroteran del equipo filial es centro con 2.05 justos.

Gaiteros del Zulia muestra al centro de 2.07 Amber Marín de 30 años y con paso fugaz en la Selección, al trujillano Jorge Parra con 2.05 y 27 años y al joven Julio Migliónico con 20 años y 2.08 como centros y hasta el año pasado estuvo Abraham Ramos de 2.06 y que actualmente está alejado del baloncesto con solo 22 años.

Gigantes de Guayana no hace mucho honor a su nombre al no mostrar a ningún jugador en su nomina como centro natural y no conocemos algún joven de su filial con estatura para jugar esta posición.

Marinos tiene a Miguel Marriaga que desde el año 2003 con solo 18 años debutó en la selección mayor, hoy con 28 años y sus 2.07 de altura es de los pocos centros que tiene minutos decentes dentro del baloncesto profesional criollo, Enielsen Guevara que jugó con la selección de Colombia ronda los 2.04.

En el equipo filial esta Ángel Contreras que con sus 2.12 es el jugador más alto de nuestro baloncesto que ha pisado últimamente los tabloncillos de la LPB, el criollo de 21 años debutó a finales de la ronda regular de la campaña pasado, y como es costumbre en nuestro basket se inició tarde en esta disciplina y aun pule detalles de su juego.

En España está el centro Adolfo Blanco de 2.10 y 21 años que el año pasado estuvo en unos juegos con Marinos antes de regresar a suelo ibérico.

Toros de Aragua tiene a Peter Kvietek de 33 años y al joven Jean Pierre de 21 años como centros criollos, ambos miden 2.05, teniendo Pierre el talento para jugar también como alero fuerte. La estrella del equipo el criollo Jesús Urbina de 2.03 lo hemos visto jugando tanto de 4 como de 5 también en ocasiones. No poseemos información de jugadores altos en la plantilla filial de Toros.

Bucaneros tiene al gigante Heberth Bayona, el jugador más grande en nuestro país en ver minutos decentes en nuestra liga, Bayona, ex internacional con la selección de 32 años y 2.11 es un centro que pudiese servir en la selección al hacer el trabajo “sucio” de intimidar, cortinas y presencia física en la pintura, algo que carecemos notoriamente.

Alejandro Barrios con sus 2.04 se ha desempeñado siempre como alero y también tuvo un paso por la selección años atrás.

El joven Leonardo Betancourt con sus 2.06 juega tanto como centro o alero fuerte y solo tiene 21 años de edad, siendo parte de la filial de los Bucaneros.

Cocodrilos tiene a Windi Graterol que con sus 2.04 juega tanto de alero fuerte como centro, siendo el único en la primera plantilla que se acerca a los 2.05. Tiene en su filial a Carlos Berroteran de 2.06 de altura y a Christopher Guerrero de 2.07 y solo 19 años como centros naturales en la platilla reptil.

Como podemos ver poca gente alta recibe minutos en la liga local y eso se refleja lamentablemente en la selección, de paso nos damos el lujo de perder talentos altos como los casos de Luis De La Rosa, un joven que mide 2.19 de solo 22 años que deambuló por Bucaneros y Trotamundos antes de viajar a Estados Unidos después de ser becado por una universidad de la liga NAIA, y al no hacer el grado tenemos información que está en nuestro país desde noviembre pasado, ¿Poco talento del jugador? ¿Poco interés en mejorar? ¿Pocas oportunidades? No lo sabemos realmente, solo sabemos que hay un joven de 7’3 de altura que no esta jugando baloncesto.

También está el caso del ex selección cadete 2008 como es el joven mirandino Aaron Coifmann de 2.13 de altura que cuenta con 21 años, que jugó una temporada con el Elms Collage de la NCAA División III un par de años atrás, y que después no logró hacer el equipo en dicha casa de estudios, después jugó Volleyball y ahora desea retomar el baloncesto nuevamente. ¿Poco interés? ¿Poco talento? ¿Nunca fue el baloncesto una prioridad para Coifmann? No lo sabemos realmente.

En USA tenemos varios chamos altos como Juan Coronado con sus 2.03 de altura que estará en la preselección, está Jordan Contreras de 2.04 que volverá a estar con su universidad en la NJCAA nuevamente después de estar un año enfocado en sus estudios, también está Deninson Rodríguez con 2.03 de altura también, pero ninguno es centro natural, y el caso de Michael Javes está en veremos después de que el joven decidió pasar el verano estudiando y no optar por el momento en jugar baloncesto FIBA ni con Colombia ni con Venezuela, la decisión esta postergada.

En España está Javier Román Maseda, un jugador de 31 años y de 2.07 de altura que juega tanto de centro como alero fuerte, pero Román es un jugador que desempeña más su juego como alero, es digamos un jugador que para las necesidades de la selección que contar con gente que se faje en la pintura no es encajable plenamente en nuestras necesidades, aunque bienvenido es si la Federación lo convoca finalmente después del viaje de Carmelo Cortez a Europa.

Conocemos esa enfermedad que tiene nuestro basket en no tener gente alta, sabemos que la cura es desarrollarlo, pero ¿Quién es el médico que tiene que realizar ese tratamiento? No lo sabemos y mientras se discute quien es el responsable o como suministrar los medicamentos el tiempo pasa y la enfermedad se posiciona más y se pone cómoda y se acostumbra a estar presente en el día a día de nuestra amado deporte.

Por Juan M. Escorcia
@escorcia33