BasketWorld : ¿Cómo es el proceso de
conseguir una beca?
Segunda Parte.
Tras una Primera Parte en donde ahondamos
en los pasos previos de este proceso, entre dichos pasos encontramos que hay
varios documentos y exámenes que debe tener un estudiante para iniciar un
proceso de solicitud de beca para una escuela en los Estados Unidos. Entre ellos,
puede ser el TOEFL. Por sus siglas en inglés Test of English as a Foreign
Language, este examen mide la calidad del inglés del estudiante, y aunque no es
plenamente determinante para ser aceptado a una escuela, si es necesario para
su educación y adaptación a esa nueva cultura.
“Yo viaje a Estados Unidos y sabia poco
inglés, pero en mi escuela me colocaron un tutor y me esforcé por aprender el
idioma y ya en unos meses me defendía. Me tocó, porque llegué al Estado de
Tennessee, y ahí hay poca presencia Hispana“, comenta el exjugador Vladimir
Heredia, que a la postre fue NCAA D-1 en Oregon State.
En cuanto al viaje de Heredia a Estados
Unidos, se muestra como una historia interesante. Sabemos que las becas a las
que puede optar un estudiante/atleta para una escuela en Estados Unidos son
para instituciones privadas, es decir que no se es becado para una escuela
publica. Pero Heredia, quien fue visto jugar por el mítico mentor y entrenador Estadounidense
Jim Champagne, buscó ayudarlo para que una familia Estadounidense le diera
alojo a Heredia en su casa y aunque el expivot no lo recuerda con exactitud,
alguien corrió con sus gastos en su pasaje aéreo. “Recuerdo que sonó el teléfono de la casa y me
dijeron que tenía unos pasajes para Estados Unidos, ni se quién los compró”,
comenta Heredia por vía telefónica.
“Yo estuve en la Escuela Grambling, que era
publica, pero no tuve más responsabilidades que estudiar y el baloncesto. Lo
que fue vivienda y comida, tenía una familia que recibe estudiantes
internacionales, y hasta la escuela tenía bus escolar, así que ni tenía
problemas con eso“, menciona Heredia.
El periodista y scout venezolano
especializado en la materia, Kevin Schepmans, recuerda los beneficios de
aquellos pocos jugadores venezolanos que tuvieron la dicha de realizar todo el
período de high school enteramente, es muy beneficiosa. “Puedo nombrar casos
como los de Carlos Páez o Gregory Echenique en años recientes. Ambos llegaron
como freshman a sus respectivos colegios, y se adaptaron totalmente no
solo al nivel de juego, sino a la cultura e idioma. Totalmente bilingües,
excelentes estudiantes con promedio académico muy alto, habla mucho de que
especialmente para los venezolanos poder sumar la mayor cantidad de años en
Estados Unidos, acerca las probabilidades de maximizar un potencial talento a
NCAA D-1. Echenique incluso, tan cómodo tras la adaptación que llegó a estar
rankeado en un momento como top-10 de su clase de graduación, finalizando entre
los mejores 50 talentos de la nación en su año senior posteriormente.
Mérito que solo han alcanzado Greivis Vásquez, talento trascendental que llegó
más tarde, claro, y Gregory, en los últimos 15 años”.
Pablo Machado nos da una visión sobre su experiencia: “Yo a la edad de 13 años ya rondaba los 2,03 metros, y en unos Juegos Nacionales de la categoría mi entrenador formativo en Mérida Omar Sinza me presenta con el Coach Carlos Gil, y el a su vez me contacta al coach Estadounidense Jim Champagne, quien me ayuda con una beca en Louisiana. A través del profe Paco Diez y el IND, consigo los pasajes, y así inicio mi aventura americana“, dice uno de los pocos jugadores criollos que ha hecho cinco años en el baloncesto de liceos en EE.UU.
Machado primero estuvo una temporada becado
en una escuela privada en Morgan City, en Louisiana. Gracias a su buena temporada,
se transfiere a Trenton, en Georgia, en donde estaría por 4 años de high
school también becado.
En ambos casos, estos exjugadores comentan
que los documentos que les requirieron fueron sencillos. En una época que no habían
videos, se reemplazaba con la invaluable presencia de coaches Estadounidenses en
nuestras canchas y competencias nacionales.
Con respecto a la adaptación a la vida
Norteamericana, Joan Sánchez nos comenta: “ El proceso de adaptación puede hacerse
complicado por varios factores, desde la barrera idiomática hasta climática, pero
al final será determinante la responsabilidad del estudiante con esta
situación“.
Ahondando más en las barreras de
adaptación, tenemos más testimonios: “Se puede pensar que ir a un Estado con
alta presencia Hispana sería menos traumático para un chamo que venga de
Venezuela, pero eso puede ser contraproducente para el muchacho si no va claro
en los objetivos. Es más, sería poco beneficioso, pero si va a un Estado no
Hispano puede ser que eso lo obligue a esforzarse más en la adaptación y en el
idioma“ , nos agrega el exjugador y formador venezolano radicado en Utah, Wilmer
Carvajal.
Cada Estado tiene sus propias regulaciones,
y es un tema a tener en cuenta. Por ejemplo el Estado de Tennessee no permite
que los estudiantes becados jueguen torneos AAU fuera de ese territorio, algo
que limita un poco el ser observado por universidades de otros Estados en estos
torneos promocionados por marcas deportivas o de bebidas. Aunque, en definitiva
hay unas regulaciones generales ya para las competencias que son dirigidas por la
NFHS – Federación Nacional de High Schools. Aunque no hay una competencia extensa
o liga que defina un campeón nacional, si hay unos torneos de alto calibre
invitacionales en donde se reúnen las que son consideradas las mejores escuelas
del país por rankings y calendario de rivales. Las mejores ocho escuelas juegan
los Geico Nationals cada año, donde se determina al campeón americano de
liceos. Este año por cierto, tendrá un formato expandido con más equipos.
Históricamente, los Estados en donde han
llegado más estudiantes Venezolanos a un high school serían Florida,
Texas, Nueva York, Carolina del Norte o Texas, aunque ha habido presencia en
sitios menos comunes como Maine, Oklahoma ó Utah .
Se han conocido muchos casos de talentos
con mucho potencial, pero que no se han podido adaptar al ritmo de vida en
Estados Unidos ó al contrario, se han adaptado muy bien al estilo juvenil, pero
más a las fiestas y diversión, y pierden el norte de la experiencia.
Repetimos que juega un factor importante en
que Estado se encuentra el colegio que te beca, en algunos casos se facilita o
se dificulta una beca por la edad. Ya que, por regulaciones se limitan las
edades para una beca en algunos casos. “La mejor edad para optar por ser becado
es entre los 13 a 15 años", comenta Robert González .
Lamentablemente, la mayoría de estudiantes
logran irse a Estados Unidos después los 16 años, y el tiempo de desarrollo es
menor, además de que para conseguir una buena institución y mejorar las
posibilidades para ir a un buen programa universitario hasta les toca atrasarse
un año escolar para ir mejorando sus notas y adaptación educativa. “Ir a una
temprana edad te ayuda mejorar en todos los aspectos deportivos y en los créditos
para ir a un buen programa universitario", asevera el entrenador venezolano Wolfgang
Lucena.
Un problema pudiésemos identificar que ha
surgido en los últimos años en Venezuela, y es el poco contacto que tiene ahora
el baloncesto Venezolano y coaches Estadounidenses, tanto en competencias de
carácter profesional y personas ligadas con ayudar a los estudiantes
Venezolanos. Quedaron muy atrás los tiempos en donde se veían en canchas
Venezolanas a ojeadores Americanos buscando jugadores para promocionarlos a
escuelas o al sistema universitario de Estados Unidos. Incluso, a nivel
profesional a entrenadores americanos trabajando en la máxima división
profesional en el país, sea la LPB o ahora en tiempos recientes, la Super Liga
de Baloncesto.
Gente como Wilmer Carvajal ó Inés Collante nos
comentan que en la actualidad – antes de la pandemia – era casi imposible
montar los eventos o campamentos tipo Showcase en donde se daban cita
los talentos que querían ser observados, y en donde iban ojeadores nacionales y
extranjeros.
“Tengo casi 10 años sin poder traer
ojeadores Estadounidenses. En la actualidad no están las condiciones dadas para
poder hacerlo, tanto por el precio de los pasajes, y logística para la gente
que viene de afuera”, nos comentaba para el 2019 Inés Collante.
Wilmer Carvajal realizó varios campus en la
escuela que tenía en San Joaquín, en el Estado Carabobo. Al irse a vivir Estados
Unidos, coordinó varios otros eventos, pero en definitiva no fue viable
realizar más. “Es una herramienta que se debe recuperar. Es muy difícil hacerlo
desde afuera, los últimos fueron campus invitacionales con los talentos con más
jerarquía en Venezuela. Ojalá recuperemos los showcase", expresa vía telefónica
Carvajal.
La disyuntiva política entre Venezuela y
Estados Unidos afectó los constantes viajes de Estadounidenses a nuestro país,
entre ellos coaches en la LPB. Después que era una liga con largo historial de
presencia de Estadounidenses, hasta en la selección nacional eso desapareció en
un instante. Hasta nuestra selección nacional tenía marcada influencia
Estadounidense ha cambiado más para el estilo Argentino, incluyendo en eso la
fuerte presencia de entrenadores gauchos.
Ya conseguida una beca en EE.UU sabemos que
el estudiante debe de rendir tanto en lo académico como en lo deportivo ,
aunque la institución le dará las mejores herramientas para rendir en ambos
escenarios y no perder la beca .
Recordemos que en definitiva hablamos de
instituciones educativas y que su objetivo es que los alumnos se gradúen con
las mejores notas. Por eso, en los últimos años las becas se han complicado un
poco por el fuerte filtro que hacen a los estudiantes extranjeros, quienes deben
tener un alto porcentaje de lograr el objetivo de graduarse .
En todo este proceso hay que estar atentos
con las fechas de caducidad de las visas de estudios, ya que ha ocurrido que estudiantes
con gran futuro deportivo han descuidado las renovaciones de estos permisos y
han perdido la oportunidad de seguir estudiando en EE.UU.
Meses atrás , el joven puesto dos Andrés
Marrero anunció que aunque al finalizar el curso 2020-21 terminaba la secundaria,
había decidido tomar un año adicional de high school – llamado Prep
Year – , que es un año preparatorio para optar de mejor manera a una
universidad. Marrero había tomado esta opción para poder mejorar sus notas académicas,
su juego, y así llamar la atención de más ó mejores programas de baloncesto.
Sánchez , coach en Estados Unidos de Andrés
Marrero, nos explica porque Marrero tomaría la opción de quedarse un año mas en
high school: “Andrés pensaba tomar ese año preparatorio por dos motivos.
el primero, para mejorar un poco unas notas y así tener mas créditos académicos
para tomar una mejor opción universitaria. Dos, porque con la situación de la
pandemia hubo un pequeño corte en las relaciones entre las universidades y los
estudiantes, se vivió un cambio brusco de escenario. Así que no pudo visitarse
a las universidades que mostraron interés en Andrés“. Pero, gracias al talento
del jugador mostrado en los primeros juegos en la temporada actual, y lo
mostrado en temporadas anteriores, Marrero consiguió una beca con la
Universidad de La Salle. Con esta situación ya no hay necesidad de tomar ese año
preparatorio como se anunció a fines del 2020.
En una próxima entrega, nos sumergiremos en
esa última etapa. Lo que puede ser considerada la meta final, que es llegar a
la universidad, y específicamente a la NCAA D-1, y ese tránsito colegial entre
lo que va desde las conferencias, la Locura de Marzo, los venezolanos que han
podido llegar a ese nivel y más.
1era PARTE
Juan Escorcia .
Twitter Escorcia33
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